En el sur de Francia se encuentra un pequeño pueblo donde la hospitalidad y los milagros tienen cabida. Una tierra donde María decidió dejar su imprenta. Una imprenta donde los enfermos son los protagonistas. Un lugar donde cada noche la esperanza y la unión se simbolizan con unas velas. Luces que entonan un Ave Maria y llenan la explanada denotando la fe de quien se abandona en los brazos de la Virgen. Una acogida, un refugio: Lourdes.
Así, ya están abiertas las inscripciones para participar del peregrinaje que organiza la Hospitalidad de de Lourdes de Barcelona, Sant Feliu de Llobregat y Terrassa. De este modo, dos opciones son posibles: del 27 de junio al 1 de julio y/o del 26 al 30 de septiembre.
La entidad, en total, organiza dos peregrinajes al año, uno en junio y otro en septiembre. Se trata, pues, de unas 700 personas que participan. Acompañar la Hospitalidad de Lourdes supone vivir la experiencia de forma diferente. Así, se presenta la oportunidad de vivir y compartir el día a día con personas enfermas y que necesitan la ayuda de todos. Un peregrinaje compartido, donde hay que abrirse a los otros, compartirlo y estar dispuesto a ayudar en todo. Por lo tanto, amando es como se descubre el verdadero sentido de vivir en plenitud.
Un andar juntos que se hace con el acompañamiento de un obispo y diferentes sacerdotes que unen el servir, el acompañar y el compartir con la plegaria. Con todo, se reza a la Gruta, se reza el rosario a la procesión de las antorchas, se participa a la Misa internacional, con ojos de fe.
Para inscribirse, se tiene que enviar un correo a [email protected] o llamar de lunes a viernes de 16 h a 20 h al teléfono de la Hospitalidad: 93 487 40 09. Además, hay que remarcar que según las inquietudes y aptitudes de cada cual se puede escoger participar de muchas maneras diferentes.
Una de las opciones es participar como Hospitalario (voluntario), haciendo uno de los muchos servicios de ayuda a las personas enfermas y discapacitadas que se acompaña. También se puede acompañar como peregrino, haciendo familia hospitalaria. Además, evidentemente, se puede participar como persona enferma o discapacitada.
Es el equipo de hospitalarios que va a despertar las personas enfermos y/o discapacitadas y a organizar las habitaciones: duchas, afeitar, peinar, hacer camas, lavabos, etc.. Ayudan a todo el mundo a despertarse para empezar el día con una gran sonrisa y mucha alegría. También al atardecer, ayudan a repetir la tarea en sentido inverso: posar a la cama y conseguir que todo el mundo marche a dormir contentos. Y más, se reparten las guardias de día y por la noche, para velar que todo el mundo esté bien en todo momento.
Es el equipo que paran mesa, sirven la comida, colaboran en el reparto y distribución de los alimentos y ayudan a comer a quienes no se valen por si mismos. Tienen que tener mucha paciencia, puesto que no pueden dejar nadie con el plato vacío, en ninguno de las tres comidas que se hacen al día.
Equipo formado por enfermeros, médicos, farmacéuticos, fisio-terapeutas u otras profesiones sanitarias, que son imprescindibles para tomar buena cura de las personas que acompañan.
Aun y su discreción, son imprescindibles. Siempre atentos para que en las salas haya guantes y material de cura, que a las liturgias haya la sonorización y el material que haga falta. Procuran que todo esté a punto y sean muy puntuales.
Es el equipo que apoyan y hacen la mayor parte de los acompañamientos de las personas enfermas y/o discapacitadas que participan a los peregrinajes, asegurando que los carros y las mantas estén su lugar por las salidas, que todo el mundo esté preparado para salir a la hora, etc.
És un equipo joven y dinámico que les encanta animar a todo el mundo con canciones, guitarras, y tambores. Uno de los momentos más especiales a Lourdes es cuando cantan los buenos días y el buenas noches a cada sala de personas enfermas y/o discapacitadas que acompañan.
Es un equipo especial que envian a ayudar al Hospitalité NDL, la entidad que se encarga de organizar las piscinas de Lourdes, para conseguir que todo el mundo que vaya al Santuario y quiera, se pueda “bañar” con el agua de Lourdes.
És el equipo de hospitalarios y seminaristas que ayudan los sacerdotes en todas las liturgias, creando dinámicas que sigan el lema del año del Santuario, buscando voluntarios para participar en las misas, etc.
És un equipo de hospitalarios que hacen dan ayuda anímica y espiritual a las personas enfermas y/o discapacitadas que viajan solas o que quieren compañía, haciendo una escucha activa y vital.