Hace 1 año que me he estrenado como conciliario de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes de Barcelona, Sant Feliu de Llobregat y Terrassa y resulta que este ha sido un año totalmente atípico. Empezamos bien, se fueron haciendo las actividades que estaban previstas, pero el mes de marzo se torcieron las cosas desde el momento que la epidemia de la Covid 19 llegó a Europa y, sobre todo, a Italia y España. El último acto que se realizó con normalidad fue la Asamblea del 8 de marzo, después ya se declaró el estado de alarma, el confinamiento, las medidas de protección restrictivas, etc, y se fueron suspendiendo los diversos actos previstos.
La peregrinación a Lourdes del mes de junio se sustituyó por un peregrinaje virtual a través de las redes sociales para mantener el espíritu de peregrinos en el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes y Madre nuestra del otro lado de los Pirineos. El mes de septiembre, unos cuantos miembros de la Junta y otros hospitalarios fueron a Lourdes para mantener el testimonio, y dar la posibilidad de seguir los actos por medio de las redes sociales y la televisión de Lourdes.
Con la situación actual de segunda ola de la pandemia queda claro que hasta que no empiece a quedar controlado el coronavirus no podremos volver a las actividades habituales de la Hospitalidad. Seguramente la solución vendrá por la vacuna, pero hace falta que está sea segura, efectiva y ofrezca protección por un tiempo más o menos prolongado.
Hay que rogar y pedir a Dios que, por intercesión de la Virgen María, acabe este azote de la pandemia, que podamos volver a la “normalidad”, en todos los ámbitos: sanitario , social , laboral , estudiantil… Confiamos en ella como lo hizo Bernardette, como lo hacen todos sus hijos devotos. Que el mes de junio del 2021 podamos volver de nuevo al Santuario de Lourdes con personas enfermas y con discapacidades!